La función del aparato digestivo es muy importante para el ser humano, gracias a ella se reciben los nutrientes que el cuerpo necesita para protegerse de enfermedades y permanecer saludable.
De acuerdo con el National Digestive Diseases Information Clearinghouse (NDDIC), este sistema está formado por el tracto digestivo, un largo tubo que va de la boca al ano y órganos, que ayudan al cuerpo a transformar y absorber los alimentos.
El proceso digestivo se realiza con ayuda de la boca, esófago, estómago, el intestino delgado y grueso (colon), así como el recto y ano. En el siguiente video, se explica el funcionamiento de este aparato:
Recuerda que el tracto digestivo contiene una capa muscular suave que ayuda a transformar los alimentos y transportarlos a lo largo del tubo. Por su parte, el hígado y el páncreas producen jugos que llegan al intestino, los cuales ayudan a separar los nutrientes de los desechos durante la digestión.
Los especialistas aseguran que la digestión es importante porque transforma a los alimentos en moléculas de nutrientes, que son usados como fuente de energía y para alimentar las células del cuerpo.
Los alimentos en mal estado o contaminados con bacterias, parásitos o virus, generan algunas enfermedades del sistema digestivo, por lo que es muy importante consumir productos limpios, desinfectados y frescos. Entre los síntomas más comunes que se registran por un padecimiento de este tipo son:
Las enfermedades más comunes del aparato digestivo son apendicitis, peritonitis, úlcera gastroduodenal, colon irritable, estreñimiento, colitis nerviosa, hepatitis C, salmonelosis, amibiasis, cirrosis y reflujo.
Para evitar este tipo de padecimientos procura llevar una dieta equilibrada rica en fibra, beber por lo menos dos litros de agua al día, cocinar muy bien los alimentos y lavarte las manos antes y después de ir al baño, así como antes de comer. Y tú, ¿cómo te proteges de las enfermedades gastrointestinales?
Aviso:
Los productos aquí mostrados son suplementos nutricionales según lo establece la Directiva Europea 2002/46/CE sobre complementos alimenticios. Los suplementos alimenticios no tratan de sustituir una dieta equilibrada y variada, únicamente se presentan con el fin de complementar la ingesta de nutrientes de una dieta normal. La información descrita sobre los ingredientes puede no estar relacionada con el efecto final o los beneficios que este pueda realizar. Tampoco tratan, previenen, diagnostican o curan ninguna enfermedad, hechos atribuibles a los medicamentos, según define la Directiva Europea 2004/27/CE, de 31 de marzo, del Consejo y del Parlamento Europeo sobre medicamentos. Los productos no deben utilizarse como sustituto de una dieta o medicación y deben estar fuera del alcance de los niños. El consumo de los productos debe ser controlado por un profesional, ante cualquier duda, siempre consulte a su médico.
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