Drenantes y Diureticos
El organismo tiende a acumular toxinas por la exposición diaria de contaminantes, por una alimentación inadecuada e incluso por estrés. La acumulación de estas toxinas y líquidos, crea malestar y pesadez en el organismo, a la vez que puede dificultar la funcionalidad de algunos órganos y sistemas vitales.
La retención de líquidos no sólo va a depender del sistema urinario, sino también del sistema linfático, que es el encargado de mover los líquidos que evitarán la formación de edemas en la piel, que se pueden dar tanto en las piernas, como bolsas en ojos o edema generalizado en la cara o abdomen hinchado.
Así, cuando está intervenido el sistema linfático, va a costar más drenar el organismo y a eliminar los líquidos y toxinas. Cuando padecemos retención de líquidos es cuando el organismo no elimina la suficiente agua de forma natural. La mayoría de drenantes van a aumentar la diuresis y, a su vez, los diuréticos ayudan a disminuir el edema. La retención de líquidos es una de las causas que agrava aquella celulitis en la que los acúmulos de grasa actúan como pequeñas esponjas que absorberán el exceso de líquidos; así, aumenta el tamaño de los nódulos y empeora la celulitis. Para combatir este problema, podemos actuar de varias formas, internas y externas.