La vitamina C, también conocida como ácido ascórbico o ascorbato, ha sido una de las vitaminas más investigadas de los últimos 50 años. Una búsqueda por la literatura científica revela que se han realizado más de 53 000 estudios sobre la vitamina C desde 1968. Sus hallazgos demuestran que ayuda a fortalecer el sistema inmunológico, así como una buena salud cardiovascular, cerebral y de la piel, entre muchos otros beneficios. 

Varios científicos creen que en algún momento el cuerpo humano tenía la capacidad de producir vitamina C, pero perdió esta capacidad con el tiempo. Esencialmente, todas las especies de animales, incluyendo la mayoría de los mamíferos, pueden producir vitamina C, a excepción de los humanos, los monos y los conejillos de Indias. El cerebro y las glándulas suprarrenales tienen las concentraciones más elevadas de vitamina C, de 15 a 50 veces más altas que las que se encuentran en la sangre. Esto tiene sentido cuando uno observa que la vitamina C se descubrió por primera vez en 1928 - por Albert Szent-Györgyi- mientras estaba investigando sobre las glándulas suprarrenales. La vitamina C, que tiene propiedades antioxidantes, es también un "cofactor" de enzimas para al menos ocho importantes reacciones químicas. 

Según un estudio de 2009 de The American Journal of Clinical Nutrition, más del siete por ciento de las personas de seis años o más mostraron déficits de vitamina C en análisis de sangre. Más de la mitad de los encuestados consumió cantidades bajas de alimentos ricos en vitamina C. En los últimos cinco años, diagnostiqué escorbuto a tres pacientes, una enfermedad que se diagnosticaba habitualmente a marineros británicos que tenían acceso limitado a la fruta fresca.  

Mi primer paciente con escorbuto fue una mujer de 40 años que fumaba (los niveles de vitamina C son más bajos en los fumadores) y admitió tener una dieta deficiente. Estaba preocupada por sus encías sangrantes y por los moretones de la piel, los cuales aparecían fácilmente. Después de que su odontólogo confirmara que sus encías estaban bien, le pedí que se hiciera un análisis de sangre, que confirmó un déficit de vitamina C, lo que llevó al diagnóstico de escorbuto. Sus encías sangrantes y los síntomas de los hematomas mejoraron después de algunas semanas tomando suplementos de vitamina C. Los otros dos pacientes también presentaban hematomas importantes como síntoma inicial.

Factores de riesgo del déficit de vitamina C

  • Dieta inadecuada
  • Bajo consumo de frutas y verduras
  • Fumar tabaco (cada cigarrillo oxida alrededor de 60 mg de vitamina C)

Síntomas de déficit de vitamina C

  • Hematomas
  • Fatiga
  • Depresión
  • Encías sangrantes
  • Dolor en articulaciones
  • Dolor de huesos
  • Dolores musculares
  • Inflamación

Fuentes alimenticias de Vitamina C

  • Pimientos
  • Brócoli
  • Col rizada
  • Papaya
  • Naranjas
  • Coles de Bruselas
  • Melón
  • Kiwi
  • Fresas

Beneficios para la salud de la vitamina C

Anemia

La anemia debida a la falta de hierro es común. Puede ocurrir en mujeres con menstruaciones abundantes o en personas con hemorroides, pólipos en el colon o, incluso peor, cáncer de colon. Una vez que se identifica la causa, un médico puede recomendar tomar suplementos con hierro. Al tomar hierro, debe tomarse también vitamina C , ya que esto ayudará a mejorar la absorción del hierro y ayudará a reducir el efecto secundario de estreñimiento del hierro.

Cataratas

Las cataratas son una opacidad de la lente que ocurre a medida que uno envejece. La buena noticia es que estas se pueden evitar. Un estudio de 2013 mostró que una dieta rica en frutas, verduras y vitamina C podría ayudar a prevenir la formación de cataratas. 

Colágeno y salud de la piel

La vitamina C también juega un papel importante en la formación del colágeno, el componente principal de las arterias y la piel. Este es a su vez importante para mantener los dientes sanos. Los estudios muestran que una dieta alta en alimentos con vitamina C es buena para la piel, los dientes y los huesos. El consumo de una dieta rica en vitamina C es una buena forma de optimizar este importante antioxidante. El consumo de vitamina C también tiene varios beneficios para la piel: un estudio de 2018 en el que se tomó vitamina C por vía oral, junto con proteína de colágeno, mostró una mejoría significativa en la salud de la piel después de tan solo 12 semanas.  

Además, la aplicación de vitamina C tópica directamente en la cara y otras partes del cuerpo es útil para la protección de la piel contra el daño solar, según los estudios. 

Salud cardíaca

A medida que envejecemos, aumenta el riesgo de enfermedades cardíacas, que puede ser el resultado de una obstrucción de las arterias y que también se manifiesta en forma de latidos cardíacos irregulares (a veces causa la necesidad de un marcapasos). Las elecciones que hacemos a diario afectan a la versión futura de nosotros mismos. Comer bien es importante, ya que los estudios demuestran que una dieta alta en alimentos ricos en vitamina C son buenos para el corazón, mientras que dejar de fumar también puede tener beneficios saludables para el corazón: los ex fumadores tienen niveles de vitamina C en la sangre 4,3 veces mayores que los de los fumadores. Esto probablemente explica por qué fumar aumenta el riesgo de enfermedad cardíaca y acelera el envejecimiento.

Las arterias obstruidas también se conocen como arteriosclerosis, una afección en la que se ve afectado el flujo sanguíneo.  Un estudio de 2017 del Journal of Nutritional Biochemistry demostró que los escaramujos, ricos en vitamina C, ayudaron a prevenir la aterosclerosis, un indicador temprano de enfermedad cardíaca. La fibrilación auricular es una enfermedad cardíaca que se diagnostica cuando el corazón tiene un latido irregular. El riesgo aumenta a medida que envejecemos y también puede ocurrir después de que una persona se someta a una cirugía de corazón. Un estudio de 2018 sobre cardiología clínica mostró que los pacientes que recibieron vitamina C después de una cirugía de corazón tuvieron menos probabilidades de desarrollar fibrilación auricular en comparación con los que no recibieron vitamina C. 

Memoria

La vitamina C también puede ser útil para conservar la memoria, una preocupación que tienen muchas personas. El Dr. Dale Bredesen de la Universidad de California, Los Angeles (UCLA), ha elaborado un protocolo integral en su libro de 2017 The End of Alzheimer’s Disease. La vitamina C es uno de los suplementos que recomienda, entre otros, como parte de su enfoque natural de la enfermedad de Alzheimer

Unas pruebas de memoria pertenecientes a un estudio realizado con animales, en 2018, demostró que las ratas expuestas al humo de tabaco tenían poca memoria. Sin embargo, cuando las ratas recibieron vitamina C antes de estar expuestas al humo del tabaco, su memoria mejoró. Además, un estudio de 2015 demostró que las ratas privadas de sueño a las que se les administró vitamina C tenían mejor memoria que las ratas privadas de sueño que no recibieron vitamina C. Se cree que la vitamina C ayuda a evitar el daño oxidativo al hipocampo, la parte del cerebro implicada en la memoria. 

Enfermedad periodontal

Las encías y dientes en mal estado son un factor de riesgo principal de las enfermedades cardíacas. Cuanto peores las encías y los dientes, mayor es el riesgo que uno tiene de tener un ataque al corazón. Un estudio de 2018 muestra que la vitamina C juega un papel importante en la salud de las encías, mientras que un estudio de 2015 demostró que la vitamina C también juega un papel importante en la salud de las encías de los ancianos. 

Catarro común

La vitamina C, también conocida como ácido ascórbico, se ha recomendado siempre como un remedio anticatarros durante décadas. Hasta el día de hoy, todavía no hay cura para el catarro común, pero un estudio de 2014 demostró que la vitamina C podría reducir el riesgo de desarrollar un catarro y también reducir su duración, en comparación con el placebo (pastillas de azúcar). Otros estudios han demostrado que las personas con estrés físico son más propensas a combatir el frío con vitamina C. Sin embargo, se necesitan más estudios que lo corroboren. Dosis recomendada: de 500 mg a 2000 mg al día. 

Sepsis (infección de la sangre)

Una infección de la sangre, o sepsis, puede provocar una enfermedad grave y, en ocasiones, la muerte. La infección puede comenzar en cualquier parte del cuerpo, pero con frecuencia una infección en la sangre comienza a partir de una infección en los pulmones (neumonía), la orina (tracto urinario) o la piel. Un estudio de 2018 demostró que la administración intravenosa de la vitamina C, cuando se realiza con vitamina B1 y esteroides, podría ayudar a prevenir el daño a los órganos en personas con sepsis. Un estudio en 2018 del Journal of Critical Care demostró que la vitamina C podría ayudar a reducir la inflamación en personas con infecciones de la sangre. Se están realizando más estudios y esta terapia se está aún evaluando antes de poder ser aceptada por los profesionales sanitarios.

Trastorno convulsivo

Un estudio de 2018 demostró que las personas con epilepsia, un trastorno convulsivo, tenían más probabilidades de sufrir déficits nutricionales, incluyendo una deficiencia de vitamina C. Esto puede deberse a los medicamentos utilizados para tratar la epilepsia.

Efectos secundarios

Ha habido algunos informes de casos de suplementos de vitamina C que aumentan el riesgo de cálculos renales. Sin embargo, esto no suele suceder. Las personas con cálculos renales preexistentes deben evitar tomar vitamina C, pero sin superar los 1000 mg, debido al posible riesgo de aumentar la producción de oxalato y su acumulación con calcio en los riñones. Además, las personas con exceso de hierro o hemocromatosis deben tener cuidado, ya que la vitamina C aumenta la absorción de hierro en el tracto intestinal. Consulta con tu médico si no estás seguro. 

Interacciones farmacológicas

El uso diario de la aspirina parece disminuir los niveles de vitamina C. Los suplementos diarios con vitamina C deben tenerse en cuenta. Además, el uso de esteroides orales crónicos (es decir, prednisona) reduce los niveles sanguíneos de vitamina C, al igual que el uso habitual de medicamentos, con el fin de reducir la acidez estomacal.

Dosificación sugerida:

Cápsulas de vitamina C/comprimidos: de 250 mg a 2000 mg al día

Polvo de vitamina C: de 250 mg a 2000 mg al día

Gomitas de vitamina C : de 250 mg a 2000 mg al día

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