Propiedades de la miel de Manuka:
La miel de Manuka es utilizada por el pueblo Maori, desde hace siglos, en su medicina tradicional, para curar principalmente la fiebre, bronquitis y asma y también por sus propiedades cicatrizantes.
Dice un proverbio Neozelandés: "Donde no llegan los antibióticos llega la miel de Manuka".
Después de más de 20 años de investigaciones la ciencia moderna ha demostrado las propiedades antisépticas de la miel de Manuka.
La miel de Manuka es un alimento con una grandísima actividad antibacteriana muy eficaz y fiable.
La miel de Manuka tiene un espectro de acción muy amplio. Abarca bacterias, hongos y protozoarios, entre otros.
Es especialmente eficaz en el tratamiento de úlcera de estómago, hernia de hiato, molestias estomacales, infecciones, cicatrización de heridas superficiales y profundas, ulceras de piernas e infecciones bacteriales serias (ya sea por accidentes o por operaciones) y en sinusitis crónica.
También es efectiva aplicada en forma de apósitos sobre quemaduras y heridas en la piel.
Miel de Manuka contra el Helicobacter Pylori
El poder bactericida que tiene la miel de Manuka puede ser utilizado contra cualquier tipo de bacteria, así como contra distintos tipos de Estafilococos (causantes de muchas infecciones), o del MRSA (resistente a los antibióticos).
De todos modos destaca especialmente por su gran eficacia en la lucha contra la bacteria Helicobacter Pylori, que origina la úlcera de estómago y duodeno, haciéndola desaparecer (en algunos casos) en un plazo de tres meses.
Ingredientes: miel pura de manuka UMF 5+.
Modo Empleo: tomar 1-2 cucharaditas (10 g) media hora antes de las comidas.
Aviso:
Los productos aquí mostrados son suplementos nutricionales según lo establece la Directiva Europea 2002/46/CE sobre complementos alimenticios. Los suplementos alimenticios no tratan de sustituir una dieta equilibrada y variada, únicamente se presentan con el fin de complementar la ingesta de nutrientes de una dieta normal. La información descrita sobre los ingredientes puede no estar relacionada con el efecto final o los beneficios que este pueda realizar. Tampoco tratan, previenen, diagnostican o curan ninguna enfermedad, hechos atribuibles a los medicamentos, según define la Directiva Europea 2004/27/CE, de 31 de marzo, del Consejo y del Parlamento Europeo sobre medicamentos. Los productos no deben utilizarse como sustituto de una dieta o medicación y deben estar fuera del alcance de los niños. El consumo de los productos debe ser controlado por un profesional, ante cualquier duda, siempre consulte a su médico.