Canela 2.500 mg · Tongil · 30 cápsulas

Tradicionalmente la canela se ha utilizado como ayuda en problemas digestivos y como antiséptico, de utilidad en el tratamiento de parásitos y candidiasis intestinal. Recientemente se ha demostrado que la canela también podría ayudar a mantener un equilibrio más uniforme de las reservas energéticas del organismo entre comidas. La corteza interior seca de las ramas del árbol de la canela es rica en polifenoles que mejoran la utilización de la glucosa en el organismo y contribuyen también a reducir los niveles de colesterol en sangre.

Esta formula se encuentra reforzada con picolinato de cromo, que ayuda a aumentar la eficacia fisiológica de la insulina, tanto endógena como aportada por medicamentos. El cromo estimula la liberación de la insulina y potencia su actividad, al aumentar el número de receptores de insulina, ayuda a mantener la salud de las células β-pancreáticas encargadas de su secreción. De esta forma, mejora la utilización de la glucosa en el organismo, reduce la tendencia a la hipoglucemia y el apetito frecuente por el dulce que suelen producir (pulsiones azucaradas).

Composición por cápsula:

• 500 mg de extracto seco 5:1 de corteza de canela de Cceylán (Cinnamomum zeylanicum).
• 0,33 mg de picolinato de cromo.

Modo de empleo:

Tomar 1 cápsula al día.

Presentación:

Bote de 30 cápsulas.

Aviso:

Los productos aquí mostrados son suplementos nutricionales según lo establece la Directiva Europea 2002/46/CE sobre complementos alimenticios. Los suplementos alimenticios no tratan de sustituir una dieta equilibrada y variada, únicamente se presentan con el fin de complementar la ingesta de nutrientes de una dieta normal. La información descrita sobre los ingredientes puede no estar relacionada con el efecto final o los beneficios que este pueda realizar. Tampoco tratan, previenen, diagnostican o curan ninguna enfermedad, hechos atribuibles a los medicamentos, según define la Directiva Europea 2004/27/CE, de 31 de marzo, del Consejo y del Parlamento Europeo sobre medicamentos. Los productos no deben utilizarse como sustituto de una dieta o medicación y deben estar fuera del alcance de los niños. El consumo de los productos debe ser controlado por un profesional, ante cualquier duda, siempre consulte a su médico.