El alfa-cetoglutarato (AKG) es un compuesto que se crea de forma natural en el cuerpo, pero que tiende a disminuir con la edad. El AKG en forma de suplemento se puede unir a una sal de calcio (Ca-AKG), la cual se ha estudiado por su función en el refuerzo de la función metabólica y la longevidad.
El alfa-cetoglutarato (AKG) es un compuesto que se crea de forma natural en el cuerpo, pero que tiende a disminuir con la edad. El AKG en forma de suplemento se puede unir a una sal de calcio (Ca-AKG), la cual se ha estudiado por su función en el refuerzo de la función metabólica y la longevidad.
El alfa-cetoglutarato (AKG) es un compuesto que se crea de forma natural en el cuerpo, pero que tiende a disminuir con la edad. El AKG en forma de suplemento se puede unir a una sal de calcio (Ca-AKG), la cual se ha estudiado por su función en el refuerzo de la función metabólica y la longevidad.
El Ca-AKG participa en la estimulación de la síntesis de proteínas y la producción de energía en el cuerpo, ya que es un componente vital del ciclo de Krebs, el proceso que crea ATP (energía) a partir de los alimentos. El Ca-AKG también es una fuente de los aminoácidos esenciales necesarios para producir colágeno, que es una proteína que ayuda a reforzar la salud de los huesos y los músculos.
El Ca-AKG facilita nuestro proceso de reciclaje interno conocido como autofagia, que elimina las células, las partes de células y las proteínas disfuncionales del cuerpo. La autofagia tiende a disminuir con la edad, por lo que el Ca-AKG puede ayudar a reforzar este proceso.
Agregar calcio al AKG ayuda a retrasar su absorción, lo que le permite actuar por más tiempo en el cuerpo.
CaAKG ayuda a promover un rendimiento óptimo en deportes o actividades cotidianas. AKG ha sido utilizado durante décadas por culturistas para mejorar el rendimiento. El uso regular de este suplemento puede prevenir la pérdida de masa muscular y aumentar el tamaño muscular.
Tome 2 cápsulas por la mañana, con o sin comida, o según las recomendaciones de un profesional de la salud.
Harina de arroz orgánico, cápsula vegetal.
No contiene lácteos, huevo, soya, trigo, gluten, maíz, pescado, mariscos, frutos secos, maní.
USA manufactured global ingredients: producto fabricado en EE. UU. con ingredientes de todo el mundo.
Almacene en un lugar fresco y seco, alejado de la luz solar directa. No use el producto si el envase a prueba de manipulaciones está roto.
Producto no apto para mujeres que estén embarazadas o lactando. Producto no formulado para niños. Si tiene una afección médica o toma medicamentos, consulte con un profesional de la salud antes de usar este producto.
Mantenga fuera del alcance de los niños.
Consulte siempre a su médico antes de hacer cambios en su dieta o régimen de ejercicio, incluyendo el uso de suplementos como el alfa-cetoglutarato. Las mujeres embarazadas, las mujeres que están amamantando, y especialmente los niños siempre deben consultar a un médico antes de tomar suplementos o medicamentos.
| Información del suplemento | ||
| Tamaño de la porción: 2 cápsulas | ||
| Cantidad de porciones por envase: 30 | ||
| Cantidad por porción | % de valor diario | |
| Alfa-cetoglutarato de calcio | 1000 mg | † |
| † Valor diario no establecido. | ||
El alfa-cetoglutarato (AKG) es un potente compuesto que desempeña un papel importante en muchos procesos biológicos. Como metabolito del ciclo de Kreb, el alfa-cetoglutarato se produce cuando las células descomponen las moléculas de los alimentos para obtener energía. A continuación, fluye dentro y entre las células, permitiendo muchos procesos de mantenimiento de la vida y sistemas de señalización. Incluso interviene en la expresión de los genes, actuando como un mecanismo regulador que parece prevenir los errores de transcripción del ADN que a menudo causan enfermedades, como el cáncer.
Resulta alarmante que los niveles naturales de alfa-cetoglutarato se multipliquen por 10 entre los 40 y los 80 años. Los investigadores de la longevidad moderna correlacionan ahora este descenso con el proceso de envejecimiento, las enfermedades relacionadas con la edad y la morbilidad.
El alfa-cetoglutarato es una sustancia química endógena, lo que significa que es producida por el organismo. No puede obtenerse a través de los alimentos, pero algunos estudios indican que puede conservarse mediante el ayuno y siguiendo una dieta cetogénica. Existen suplementos de venta libre, y probablemente sean la mejor opción para las personas que desean mantener unos niveles saludables a medida que envejecen.
Aquí exploramos el impacto del alfa-cetoglutarato en el proceso de envejecimiento, el impacto que su declive tiene en la salud y la ciencia que hay detrás de la suplementación con esta nueva y emocionante herramienta de longevidad.
El alfa-cetoglutarato desempeña un papel clave en el metabolismo saludable. Se produce en respuesta a la ingestión de macronutrientes, es decir, grasas, hidratos de carbono y proteínas. Tras la digestión, las moléculas de los alimentos se descomponen y llegan a todas las células del organismo. Aquí es donde comienza la historia de AKG.
En el interior de la célula, el metabolismo de los alimentos se produce dentro de unos diminutos orgánulos llamados mitocondrias. A menudo se hace referencia a estas estructuras como las "centrales eléctricas" de las células. Dentro de las mitocondrias, un proceso llamado ciclo de Kreb (también conocido como ciclo del ácido cítrico) convierte las moléculas de los alimentos en energía que puede ser utilizada por la célula y, por extensión, por el organismo.
Sin embargo, el ciclo de Kreb también produce subproductos. Esto incluye cosas potencialmente dañinas, como las especies reactivas del oxígeno, así como metabolitos beneficiosos, como el alfa-cetoglutarato.
Las investigaciones modernas sobre longevidad indican que el alfa-cetoglutarato es uno de los subproductos más importantes del Ciclo de Kreb. Como señalan los autores Timothy Rhoads y Rozalyn Anderson en un artículo de 2020 publicado en Cell Metabolism, "dada su amplia influencia, el AKG podría considerarse un intermediario metabólico fundamental" que, en última instancia, afecta a muchos procesos celulares vitales más allá de las paredes de la mitocondria. Según los autores, estos incluyen cosas como la transaminación de aminoácidos, la metilación del ADN y la reducción de la inflamación.
Una de las funciones más importantes del alfa-cetoglutarato es actuar como catalizador para la transformación de aminoácidos. Este proceso, denominado transaminación, quizá se entienda mejor imaginando a un niño jugando con un juego de bloques de construcción de Lego.
En esta analogía, el alfa-cetoglutarato es como los bloques fundacionales de Lego. Estas piezas forman la base de lo que se está construyendo, como el primer piso de una casa o el chasis de un coche. Cuando se digieren las proteínas alimentarias, se descomponen en sus propios compuestos fundamentales, llamados aminoácidos. Éstos son comparables al resto de los bloques de Lego del conjunto.
Con el alfa-cetoglutarato como base y los aminoácidos como bloques de construcción adicionales, ahora puede producirse la transaminación. El proceso de transaminación comienza con un cetoácido, como el alfa-cetoglutarato, y se mezcla con aminoácidos adicionales para crear un conjunto único de productos finales. Normalmente, estos productos finales son enzimas o nuevos aminoácidos, en realidad "moléculas auxiliares" que desencadenan importantes actividades biológicas.
Quizá el ejemplo más importante de este proceso en acción sea la transaminación del alfa-cetoglutarato y el aspartato, que da lugar a dos nuevos compuestos: Glutamato y oxaloacetato. Esta reacción es vital porque el glutamato es necesario para formar varios miembros de la "familia de la glutamina" de los aminoácidos. En conjunto, esta familia de productos químicos representa alrededor del 25% del total de aminoácidos utilizados por el cuerpo humano, y son bloques de construcción necesarios para cosas como el crecimiento celular, la desintoxicación, la función del sistema nervioso, el movimiento y el aprendizaje.
De este modo, el alfa-cetoglutarato actúa como una molécula fundamental que prepara el terreno para el metabolismo de los aminoácidos y la función celular óptima. Sin él, las células no podrían metabolizar las moléculas de los alimentos para obtener energía, construir aminoácidos vitales, llevar a cabo la síntesis de proteínas o incluso crear los neurotransmisores necesarios para todo, desde la función cerebral hasta la digestión y el movimiento motor.
El ADN es como un conjunto de planos que contienen información específica sobre cómo se desarrolla, funciona, crece y reproduce un organismo a lo largo de su ciclo vital. Estas instrucciones sientan las bases de la expresión genética, es decir, la forma en que el ADN se convierte en proteínas y otras sustancias químicas que, en última instancia, construyen el organismo. Se cree que todo, desde la estatura hasta el color de los ojos o el cáncer, es producto final de la expresión genética codificada por el ADN de un organismo.
Sin embargo, en la última década, los científicos han descubierto otra pieza de esta compleja y fascinante ecuación: El epigenoma. Aunque se descubrió a principios del siglo XX, el profundo efecto del epigenoma sobre el ADN y la longevidad sólo se ha comprendido recientemente. Según el Instituto Nacional de Investigación Genómica, el epigenoma es un conjunto de sustancias químicas que pueden modificar el ADN y, por tanto, cambiar la forma en que se expresa. El estrés ambiental y las enfermedades son dos ejemplos comunes de factores externos que pueden influir en el epigenoma, afectando así a la expresión del ADN.
Esto crea un riesgo peligroso y potencialmente mortal para los organismos que envejecen. Con el tiempo, los factores de estrés ambiental pueden provocar cambios epigenéticos en el ADN. Estos cambios pueden provocar disfunciones fisiológicas y un aumento significativo del riesgo de enfermedades relacionadas con la edad, como el cáncer.
Afortunadamente, existe un proceso integrado que protege el ADN de tales daños, denominado metilación del ADN. Y aquí es donde entra en juego el alfa-cetoglutarato.
La metilación del ADN es un proceso en el que se unen sustancias químicas a genes específicos para garantizar que permanezcan "activados" o "desactivados". Este proceso es eficaz en organismos jóvenes y sanos, pero pierde su función con el tiempo. A medida que la metilación del ADN pierde el control del epigenoma, los estudios indican que el riesgo de cáncer aumenta significativamente.
El alfa-cetoglutarato desempeña un papel clave en el metabolismo saludable. Se produce en respuesta a la ingestión de macronutrientes, es decir, grasas, hidratos de carbono y proteínas. Tras la digestión, las moléculas de los alimentos se descomponen y llegan a todas las células del organismo. Aquí es donde comienza la historia de AKG.
En el interior de la célula, el metabolismo de los alimentos se produce dentro de unos diminutos orgánulos llamados mitocondrias. A menudo se hace referencia a estas estructuras como las "centrales eléctricas" de las células. Dentro de las mitocondrias, un proceso llamado ciclo de Kreb (también conocido como ciclo del ácido cítrico) convierte las moléculas de los alimentos en energía que puede ser utilizada por la célula y, por extensión, por el organismo.
Sin embargo, el ciclo de Kreb también produce subproductos. Esto incluye cosas potencialmente dañinas, como las especies reactivas del oxígeno, así como metabolitos beneficiosos, como el alfa-cetoglutarato.
Las investigaciones modernas sobre longevidad indican que el alfa-cetoglutarato es uno de los subproductos más importantes del Ciclo de Kreb. Como señalan los autores Timothy Rhoads y Rozalyn Anderson en un artículo de 2020 publicado en Cell Metabolism, "dada su amplia influencia, el AKG podría considerarse un intermediario metabólico fundamental" que, en última instancia, afecta a muchos procesos celulares vitales más allá de las paredes de la mitocondria. Según los autores, estos incluyen cosas como la transaminación de aminoácidos, la metilación del ADN y la reducción de la inflamación.
Una de las funciones más importantes del alfa-cetoglutarato es actuar como catalizador para la transformación de aminoácidos. Este proceso, denominado transaminación, quizá se entienda mejor imaginando a un niño jugando con un juego de bloques de construcción de Lego.
En esta analogía, el alfa-cetoglutarato es como los bloques fundacionales de Lego. Estas piezas forman la base de lo que se está construyendo, como el primer piso de una casa o el chasis de un coche. Cuando se digieren las proteínas alimentarias, se descomponen en sus propios compuestos fundamentales, llamados aminoácidos. Éstos son comparables al resto de los bloques de Lego del conjunto.
Con el alfa-cetoglutarato como base y los aminoácidos como bloques de construcción adicionales, ahora puede producirse la transaminación. El proceso de transaminación comienza con un cetoácido, como el alfa-cetoglutarato, y se mezcla con aminoácidos adicionales para crear un conjunto único de productos finales. Normalmente, estos productos finales son enzimas o nuevos aminoácidos, en realidad "moléculas auxiliares" que desencadenan importantes actividades biológicas.
Quizá el ejemplo más importante de este proceso en acción sea la transaminación del alfa-cetoglutarato y el aspartato, que da lugar a dos nuevos compuestos: Glutamato y oxaloacetato. Esta reacción es vital porque el glutamato es necesario para formar varios miembros de la "familia de la glutamina" de los aminoácidos. En conjunto, esta familia de productos químicos representa alrededor del 25% del total de aminoácidos utilizados por el cuerpo humano, y son bloques de construcción necesarios para cosas como el crecimiento celular, la desintoxicación, la función del sistema nervioso, el movimiento y el aprendizaje.
De este modo, el alfa-cetoglutarato actúa como una molécula fundamental que prepara el terreno para el metabolismo de los aminoácidos y la función celular óptima. Sin él, las células no podrían metabolizar las moléculas de los alimentos para obtener energía, construir aminoácidos vitales, llevar a cabo la síntesis de proteínas o incluso crear los neurotransmisores necesarios para todo, desde la función cerebral hasta la digestión y el movimiento motor.
El ADN es como un conjunto de planos que contienen información específica sobre cómo se desarrolla, funciona, crece y reproduce un organismo a lo largo de su ciclo vital. Estas instrucciones sientan las bases de la expresión genética, es decir, la forma en que el ADN se convierte en proteínas y otras sustancias químicas que, en última instancia, construyen el organismo. Se cree que todo, desde la estatura hasta el color de los ojos o el cáncer, es producto final de la expresión genética codificada por el ADN de un organismo.
Sin embargo, en la última década, los científicos han descubierto otra pieza de esta compleja y fascinante ecuación: El epigenoma. Aunque se descubrió a principios del siglo XX, el profundo efecto del epigenoma sobre el ADN y la longevidad sólo se ha comprendido recientemente. Según el Instituto Nacional de Investigación Genómica, el epigenoma es un conjunto de sustancias químicas que pueden modificar el ADN y, por tanto, cambiar la forma en que se expresa. El estrés ambiental y las enfermedades son dos ejemplos comunes de factores externos que pueden influir en el epigenoma, afectando así a la expresión del ADN.
Esto crea un riesgo peligroso y potencialmente mortal para los organismos que envejecen. Con el tiempo, los factores de estrés ambiental pueden provocar cambios epigenéticos en el ADN. Estos cambios pueden provocar disfunciones fisiológicas y un aumento significativo del riesgo de enfermedades relacionadas con la edad, como el cáncer.
Afortunadamente, existe un proceso integrado que protege el ADN de tales daños, denominado metilación del ADN. Y aquí es donde entra en juego el alfa-cetoglutarato.
La metilación del ADN es un proceso en el que se unen sustancias químicas a genes específicos para garantizar que permanezcan "activados" o "desactivados". Este proceso es eficaz en organismos jóvenes y sanos, pero pierde su función con el tiempo. A medida que la metilación del ADN pierde el control del epigenoma, los estudios indican que el riesgo de cáncer aumenta significativamente.
Además de promover un metabolismo saludable y proteger el ADN, el alfa-cetoglutarato también parece conferir importantes beneficios antiinflamatorios. Este es un signo distintivo de un compuesto legítimo para la longevidad, ya que la inflamación crónica está fuertemente correlacionada con el envejecimiento y el desarrollo de enfermedades relacionadas con la edad. La inflamación también puede empeorar ciertas dolencias y enfermedades. Por ejemplo, la inflamación se cita a menudo como un "impulsor crítico" de la progresión del cáncer.
Afortunadamente, el sistema inmunitario humano tiene un mecanismo incorporado para mediar en la inflamación. Mediante unas proteínas antiinflamatorias especiales llamadas citoquinas, el sistema inmunitario puede calmar la irritación y atenuar los síntomas de la inflamación. Se ha demostrado que el alfa-cetoglutarato promueve estas citocinas y reduce la inflamación en ratones, lo que se analizará con más detalle en la sección Beneficios potenciales para la salud de AKG - Morbilidad comprimida, más adelante.
Los mamíferos tienen otro sistema de defensa crítico que puede aprovecharse para prevenir la inflamación crónica y las enfermedades relacionadas con la edad: Una poderosa proteína llamada factor nuclear-kappa-B, o NF-KB. Esta proteína actúa como factor de transcripción, lo que significa que interviene en el proceso de transcripción del ADN en ARN. En concreto, la activación de NF-KB desencadena la creación de citocinas proinflamatorias. En cambio, la inhibición de NF-KB reduce la inflamación sistémica y se asocia a la prevención de enfermedades.
Además de promover las citocinas antiinflamatorias, el alfa-cetoglutarato también parece prevenir la inflamación crónica y sistémica al actuar como inhibidor de la vía NF-KB.
Hay que tener en cuenta al menos tres aspectos a la hora de investigar los posibles beneficios para la salud del alfa-cetoglutarato. En primer lugar, la investigación se encuentra aún en sus primeras fases. Aunque el compuesto se considera generalmente seguro para el consumo humano, se necesitan más estudios para comprender mejor el papel que desempeña en la promoción de la salud y la longevidad.
En segundo lugar, los suplementos de alfa-cetoglutarato suelen contener una mezcla patentada de AKG con otros compuestos. Entre los más populares se encuentran el calcio (Ca) y la arginina. Como tal, los beneficios específicos para la salud pueden variar en función de la formulación utilizada. Estos se exploran con más detalle en la sección Sales de AKG (Formulaciones), Suplementos y Dosis a continuación.
Los niveles naturales de alfa-cetoglutarato también pueden variar en función de la genética individual, la dieta e incluso el ayuno. En consecuencia, los beneficios potenciales para la salud pueden variar en función de las diferencias individuales en la dieta y el estilo de vida.
Como se ha citado anteriormente, está bien documentado que los niveles de AKG disminuyen significativamente después de los 40 años. Por lo tanto, no es de extrañar que la prevención de la disminución de AKG pueda proporcionar una amplia gama de beneficios para la salud, dado el papel central que el compuesto desempeña en el metabolismo, la señalización celular y el mantenimiento del ADN.
Los beneficios para la salud mejor documentados de AKG se enumeran a continuación. Los beneficios potenciales para la salud de las formulaciones adicionales-como Ca AKG, Arginina AKG, y otros-se enumeran en las sales de AKG (Formulaciones), Suplementos y Dosis sección que sigue.
En algunos estudios se ha demostrado que el alfa-cetoglutarato alarga la vida. No es de extrañar, dado el papel central que desempeña este compuesto en procesos como el metabolismo y la formación de aminoácidos.
En un artículo de 2019 publicado por la revista Aging, se demostró que el alfa-cetoglutarato prolonga la vida de los nematodos, también conocidos como ascárides. Los autores especulan que la prolongación de la vida útil es el resultado de la capacidad del compuesto para reducir la actividad a lo largo de la vía mTOR.
La investigación moderna indica que la inhibición de mTOR está asociada a varios efectos beneficiosos para la salud. En concreto, la inhibición de mTOR parece promover la longevidad celular y reducir el riesgo de enfermedades relacionadas con el envejecimiento al aumentar la autofagia celular.
Sin embargo, estos resultados se limitan a nematodos y moscas de la fruta, dos organismos relativamente simples con los que los seres humanos comparten pocos puntos en común genéticos. Los ratones se asemejan mucho más a los seres humanos y, en estos estudios, el alfa-cetoglutarato parece reducir la morbilidad sin prolongar significativamente la esperanza de vida (véase más adelante).
Con diferencia, el estudio más prometedor sobre el alfa-cetoglutarato se realizó en 2020 y se publicó en la revista Cell Metabolism. Los investigadores estudiaron los efectos del alfa-cetoglutarato de calcio (Ca-AKG ) en ratones envejecidos. Los resultados fueron impactantes. Según el estudio, el alfa-cetoglutarato de calcio:
Curiosamente, los investigadores observaron una diferencia en los resultados en función del sexo. Observando a las hembras, los autores vieron una disminución significativa en la expresión de fenotipos dependientes de la edad como el color del pelaje, la piloerección (erizamiento involuntario del pelo), el mal pelaje, la dermatitis, el trastorno de la marcha y la cifosis (curvatura excesiva de la columna vertebral).
Los investigadores observaron resultados ligeramente diferentes entre los varones, incluida una menor expresión de "gravedad de la condición corporal, dermatitis, trastorno de la marcha, secreción ocular, cifosis y tumores".
Otros aspectos destacados de este estudio son:
No se puede subestimar la importancia de este estudio y el entusiasmo que suscitó entre los científicos de la longevidad. Sin embargo, se necesitan ensayos clínicos para comprender mejor cómo pueden lograrse o no resultados similares en sujetos humanos.
Es bien sabido que el alfa-cetoglutarato desempeña un papel clave en la regulación y el mantenimiento de un metabolismo sano. En concreto, la velocidad a la que las células pueden extraer energía de las moléculas alimentarias viene determinada por el nivel de alfa-cetoglutarato presente. A medida que disminuyen los niveles de AKG, también lo hace la capacidad de la célula para producir energía a través del ciclo de Kreb. Del mismo modo, unos niveles saludables de AKG pueden favorecer un metabolismo y unos niveles de energía normales a medida que el ser humano envejece.
El papel de AKG en el metabolismo y la producción de energía lo convierte en un objetivo natural para la suplementación deportiva. Hasta la fecha, existen docenas de suplementos de AKG que afirman mejorar la energía, la vascularidad y la fuerza. Estas afirmaciones se apoyan en gran medida sólo en pruebas anecdóticas. Muchos estudios de laboratorio no han aportado pruebas que respalden esta afirmación.
Por ejemplo, en un estudio publicado por el Journal of the International Society of Sports Nutrition, el alfa-cetoglutarato de arginina no demostró diferencias significativas en la fuerza o la resistencia muscular en comparación con un placebo.
Sin embargo, está bien establecido que el alfa-cetoglutarato ayuda a regular uno de los aminoácidos más importantes del cuerpo humano: la glutaminaComo se ha descrito anteriormente, se necesitan niveles adecuados de alfa-cetoglutarato para formar glutamato, que a su vez puede utilizarse para formar glutamina. Unos niveles saludables de glutamina son fundamentales para el funcionamiento biológico normal. Cosas como la homeostasis celular, la síntesis de proteínas, el metabolismo de las grasas y la secreción de insulina son posibles gracias a este aminoácido tan importante.
En la cultura moderna se habla mucho de "desintoxicación". Las posturas de yoga, los tés de hierbas y la terapia con luz infrarroja son sólo algunos ejemplos comunes de prácticas y productos que afirman ayudar al cuerpo a desintoxicarse. Algunos están respaldados por más pruebas científicas que otros. Pero una cosa es cierta: Sin el proceso de transaminación de alfa-cetoglutarato a glutamina descrito anteriormente, los seres humanos probablemente morirían a causa de los efectos secundarios tóxicos del metabolismo.
Tomemos como ejemplo el proceso de transaminación. Este tipo especial de metabolismo de los aminoácidos se produce continuamente cuando las células intentan satisfacer la demanda casi incesante de nuevas proteínas. Sin embargo, el proceso también produce amoníaco, un subproducto tóxico y potencialmente mortal. Si no se controla, la acumulación de amoníaco en exceso puede causar irritabilidad, dolores de cabeza, vómitos, convulsiones, encefalopatía y muerte.
Sin embargo, el proceso de conversión del alfa-cetoglutarato en glutamina requiere el uso de amoníaco libre. De este modo, el alfa-cetoglutarato desempeña un papel vital en la desintoxicación de una de las toxinas más frecuentes y potencialmente dañinas del cuerpo humano.
La capacidad del alfa-cetoglutarato para producir glutamina tiene grandes beneficios para la salud. Además de su papel esencial en la homeostasis celular, la síntesis de proteínas y el metabolismo de las grasas, la glutamina también es necesaria para crear y mantener un intestino sano.
En concreto, la glutamina ayuda a equilibrar el microbioma, refuerza el revestimiento de la pared intestinal y protege contra la inflamación. En conjunto, estos efectos garantizan el funcionamiento óptimo del tracto gastrointestinal (GI). Esto prepara el terreno para un envejecimiento saludable al mejorar la absorción y disponibilidad de macronutrientes, vitaminas, minerales e incluso suplementos de longevidad.
En 2020, un estudio con animales publicado en la revista Aging Cell demostró que el alfa-cetoglutarato disminuye el peso corporal y mejora ciertos factores de obesidad y morbilidad. Los puntos clave son:
Curiosamente, un aumento del tejido adiposo marrón ayuda a mantener un bajo porcentaje de grasa corporal. Esto se debe a que el tejido adiposo marrón quema la grasa almacenada en los tejidos adiposos blancos. Al hacerlo, la grasa parda genera una pérdida neta de grasa corporal total.
El colágeno se considera a veces un "suplemento de belleza", pero en realidad es un componente fundamental de una vida larga y sana. Además de ser la proteína más abundante en el cuerpo humano, el colágeno también es responsable de crear y fortalecer tejidos conectivos esenciales como tendones, ligamentos, músculos y piel. Esta última es especialmente importante, ya que la piel es la primera línea de defensa contra la radiación, los gérmenes, las bacterias, los virus y las enfermedades contagiosas.
El alfa-cetoglutarato parece aumentar la producción de colágeno, quizás en parte debido a su papel central como mediador metabólico en el Ciclo de Kreb. Hasta la fecha, se necesitan más investigaciones para comprender mejor esta relación.
El alfa-cetoglutarato también puede promover la proliferación de células madre. En un artículo de 2014 publicado en la revista Nature, los autores explican que "los niveles de AKG [alfa-cetoglutarato] pueden contribuir al mantenimiento de la identidad celular y tener un papel mecánico en el estado transcripcional y epigenético de las células madre". Los autores subrayan, sin embargo, que los procesos exactos que rigen dicha proliferación celular son "poco conocidos".
Dos años después, un artículo de 2016 publicado por Cell Metabolism identificó el papel del alfa-cetoglutarato en la diferenciación temprana de las células madre como el mecanismo clave por el que promueve la proliferación celular.
La osteoporosis es una enfermedad que hace que los huesos se debiliten y se vuelvan quebradizos con el paso del tiempo. A medida que la enfermedad avanza, los huesos pueden verse tan comprometidos que se rompen con facilidad. Según un metaanálisis publicado por Therapeutics and Clinical Risk Management, la osteoporosis es un "importante problema de salud pública" que, en el caso de los resbalones y las caídas, suele provocar un aumento de las tasas de hospitalización, fracturas posteriores y muerte en las poblaciones de edad avanzada.
Sin embargo, el alfa-cetoglutarato puede ayudar. Como se ha descrito anteriormente, el alfa-cetoglutarato es un potente precursor del aminoácido glutamina. Como tal, se ha demostrado que aumenta la síntesis de proteínas y mejora la formación de tejido ó seo Aunque desempeña un papel causal en la formación de tejido óseo, se necesita más investigación para comprender si el alfa-cetoglutarato puede ayudar a tratar o revertir la osteoporosis específicamente.
Importante: Debido a investigaciones limitadas, los niños y las mujeres embarazadas, que intentan quedarse embarazadas o en período de lactancia deben evitar el alfa-cetoglutarato y los suplementos asociados.
En el momento de escribir este artículo, no se conocen efectos secundarios del alfa-cetoglutarato. Es un compuesto endógeno, lo que significa que es producido naturalmente por el cuerpo. Por lo tanto, la suplementación con alfa-cetoglutarato no debería causar ningún efecto secundario no deseado.
Sin embargo, debe tenerse cuidado si se complementa con una formulación que contenga algo más que alfa-cetoglutarato. Los compuestos adicionales pueden causar efectos secundarios únicos y/o interacciones. Para obtener más información, consulte la sección Sales de AKG (formulaciones), suplementos y dosis a continuación.
Como sustancia química endógena, el alfa-cetoglutarato no se obtiene de fuentes alimentarias. Sin embargo, los estudios indican que la dieta y el estilo de vida pueden influir en su producción.
Una dieta cetogénica consiste principalmente en grasas y proteínas. Los hidratos de carbono son extremadamente limitados y se consumen principalmente en forma de fibra. Esto obliga al cuerpo a quemar grasa como fuente principal de combustible, lo que crea una abundancia de alfa-cetoglutarato en el Ciclo de Kreb.
Se necesitan más investigaciones para determinar los efectos a largo plazo de la dieta cetogénica sobre los niveles de alfa-cetoglutarato.La restricción calórica es una estrategia alimentaria que limita significativamente la ingesta calórica diaria sin comprometer las necesidades esenciales de vitaminas y minerales. Se calcula que los adultos pueden necesitar entre 1.600 y 3.800 calorías diarias en función de la edad, el nivel de actividad y los objetivos de composición corporal. Según el Instituto Nacional sobre el Envejecimiento, la restricción calórica en estudios con animales suele implicar la reducción de las calorías diarias en un 10-40%.
En un estudio con animales, la restricción calórica pareció preservar los niveles de alfa-cetoglutarato en ratones envejecidos. Sin embargo, se necesitan más estudios para determinar si pueden obtenerse resultados similares en humanos.
Descargo de responsabilidad: Consulte siempre a su médico antes de hacer cambios en su dieta o régimen de ejercicio, incluyendo el uso de suplementos que contengan alfa-cetoglutarato.
El alfa-cetoglutarato de calcio (Ca-AKG) es una sal de calcio. En particular, es la forma de alfa-cetoglutarato utilizada en el histórico estudio con ratones que se detalla en la sección Beneficios potenciales para la salud - Morbilidad comprimida. Se ha informado de que tiene una amplia gama de beneficios para la salud, incluyendo:
Los efectos secundarios potenciales pueden incluir:
La CaAKG es potencialmente segura cuando se toma por vía oral durante un máximo de 3 años. Se necesita más investigación.
La arginina alfa-cetoglutarato (A-AKG) es un suplemento para el rendimiento deportivo diseñado para potenciar la fuerza y la resistencia cardiovascular. Los beneficios reportados incluyen:
Los efectos secundarios potenciales pueden incluir:
Nota importante: Las afirmaciones de que A-AKG aumenta los niveles de óxido nítrico y el suministro de oxígeno al tejido muscular no han sido probadas en ensayos clínicos.
El alfa-cetoglutarato de magnesio es un suplemento para el bienestar y la longevidad que pretende favorecer el metabolismo mediante la combinación de estos dos compuestos, ambos esenciales en el Ciclo de Kreb. Aunque en general se considera que el magnesio y el alfa-cetoglutarato son seguros, se necesitan más investigaciones para determinar sus posibles beneficios para la salud.
Los efectos secundarios potenciales pueden incluir:
La glutamina alfa-cetoglutarato es un suplemento deportivo diseñado para mejorar la fuerza, la resistencia cardiovascular y la recuperación muscular. Aunque tanto la glutamina como el alfa-cetoglutarato se consideran generalmente seguros, se necesita más investigación para determinar sus posibles beneficios para la salud.
Los efectos secundarios potenciales pueden incluir:
El alfa-cetoglutarato de ornitina es una sal de aminoácido. Lo más común es que este suplemento se utilice como intervención médica para curar heridas, úlceras, quemaduras y tratar a personas con VIH/SIDA. Los beneficios potenciales para la salud incluyen:
Los efectos secundarios potenciales pueden incluir:
Es fácil entender por qué los expertos en longevidad y los consumidores están tan entusiasmados con la investigación y los suplementos de alfa-cetoglutarato. Este compuesto es vital para muchos procesos biológicos fundamentales y, sin embargo, disminuye a un ritmo asombroso a partir de los 40 años. Además, existe una clara correlación entre el declive del alfa-cetoglutarato y la aparición de diversas afecciones y enfermedades relacionadas con la edad.
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